"-No, no, la vida tiene que ser otra. Lo evidente es su crueldad. Unos se comen a los otros. Es lo evidente. Lo real. Los únicos que escapan a esta ley de ferocidad son los ciegos y los locos. Ellos no devoran a nadie. Se les puede matar, martirizar. No ven nada los pobrecitos. Oyen los ruidos de la vida como un encalabozado la tormenta que pasa."
jueves, septiembre 22, 2011
Grandes verdades
Tandieu, fouetté...me enredé...
Con sinceridad, ¿cuántas bailarinas conocen que tengan alguna otra inquietud en sus vidas además de:
-estar flacas.
-hacer bien una pirueta.
que la bailarina principal se fracture un tobillo.
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