Uno crece, madura, forma su personalidad...y toma determinados caminos. No siempre la gente que venía caminando a nuestro lado, elige el mismo camino que nosotros.
Se miraron a los ojos... y supieron que su camino ya no era el mismo. Se abrazaron con afecto; y siguieron cada uno, el suyo. |
Y descubrimos que ya no toleramos andar juntos. Que ya no nos interesa. Que ya no nos divierte o no nos hace bien.
Y no está mal que así sea. Se llama crecimiento.
Qué doloroso es tener conciencia de esto.
Y Cuánto miedo da, después de haber tenido férreos compañeros de viaje, dejarlos atrás para caminar solos, sin saber si encontraremos otros nuevos tan especiales como los primeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario