domingo, julio 17, 2011

Yo y mi arrogancia

Hola, tengo mucha necesidad de escribir.
Les decía antes que les debo un posteo. También les decía que soy multifacética...pero claro, ya a estas alturas no puedo esperar que lean todo lo que escribo como una desenfrenada.

Así que recapitulo...he dicho que necesito caerle bien a la gente. Y suelo cuidar mucho a las personas que quiero, quizás en muchas ocasiones por esa razón egoísta.
Se, yo soy el gato gigante -y- la vaquita de San Antonio,
que anda por las  hojas y se la re banca.
Pero, ¿saben? También soy muy soberbia. Y lo soy al punto de saberme mejor que mucha gente, mucho más valiosa que una gran mayoría. Y al extremo de ser humilde simplemente para tener más motivos para ser *fundamentadamente* arrogante.
Porque en realidad, no soy soberbia. Soy arrogante. Y quienes me conocen un poco (miren la barbaridad que voy a decir) ¡saben que tengo razón en serlo! 
Ay, es tan lindo ser detestable. Yo sé que muchos de los que lean esto van a pensar "qué pedazo de pelotuda". Pero saben qué? No me importa. Necesito que no me importe, porque necesito purgarme.

Y acá va la parte de palos...y saben algo? Mis palos son muchas veces a gente que quiero, que vale la pena. Que necesito que reaccionen, la puta que los parió!
Y acá va.
Soy un monstruito en potencia. Pero, lo sé. Así que ahí voy a rodearme de gente que me tiene cagando. Los quiero amiguitos míos...porque son personas con huevos, que además de ser tan valiosas personas, saben ponerme los puntos...a mí, que me llevo al mundo por delante. Saben reírse de mí. Saben remarcarme constructivamente cuando me voy al carajo. Saben quererme a pesar de todos mis vómitos mentales. Y por supuesto, esperan que yo lo retribuya. No los voy a nombrar, porque excedería lo cursi y justo hoy no tengo ganas, pero saben quiénes son.
...Boom
Y entonces venís vos a decirme que querés ser mi amigo o mi amiga. Y es un insulto a todos ellos. Sos una persona tan maravillosa, tan especial. ¡Pero no encontrás el punto intermedio entre adorarme y basurearme! Y entendelo, no generás en mí amistad así, ¡estúpid@! Nuestra relación es así, puedo decírtelo. Y sé que depende de cómo te hayas levantado lo tomarás bien o mal. Ya no me importa. Si querés que seamos amigos, bancátela. Seguí leyendo.
Entendé que en la vida no se puede ser un pendejo. Y me lo digo a mí también obvio. 

Igual, basta de palos porque tengo ganas de descuartizar a alguien justo ahora...así que mejor que sea a mí. Y digo, ¿quién me da autoridad a mí para andar dando consejos? Nadie. Y todos, porque me escuchan. ¿Por qué me escuchan?
En fin.
Basta.

La cuestión, es que soy arrogante y me rodeo de gente que sabe mantenerme dentro de los límites tolerables...

"arrogancia y humildad, son solamente las dos caras de la misma moneda"

No hay comentarios:

Publicar un comentario