Doncella de cristal

Si en los rincones
acurrucada e ínfima
se encuentra la doncella de cristal
opaco,
¿no te das cuenta acaso
de que lo que brilla es agua?
Agua salada.

Si por embalsamar jazmines
es ella quien se marchita:
gris por marrón,
sangre por salvia;
¿No entiendes que perder
su color
es perderlo todo?

Si mostrándose preciosa.
Fuerte, dura. Impenetrable.
Al cerrar las puertas
cae.
Se consume. Se derrite.
Si sus lágrimas son
ácidas,
¿no lo notas?
Ella es una herida andante.

¿No es lógica su pobreza;
sus temblores y su hambre?
Si regalando oro en polvo,
a cambio recibe barro.

Si donde hubo habido luces
hoy sufren solitarias
sombras.
Si allí donde otrora eran sonrisas:
malditas muecas, maliciosas
masacran, mutilan,
Matan.

¡Ay! Mi querida doncella,
cuando Lilith
te encierre,
ciega y amordazada:
ya la sal no lastimará tus ojos;
ya no perturbará el silencio tu seca garganta;
acabará el
suplicio.

Solo oídos
(relucientes).
Sólo llanto,
sólo gritos.
Pero no Tuyos.

Y tal vez, pero
No:
porque es amor, es
fantasía, es
sufrimiento, es encanto;
es el llanto la alegría,
es hermoso, es
pura dicha.
Porque es ilusión;
es mentira.

(28/08/2008)